El agua floral se destila de flores frescas de Rosa centifolia, cultivadas en un área ecológicamente limpia cerca del pueblo de Tarnichene, región de Kazanlak. Las plantaciones de rosas y los suelos no se tratan con pesticidas, fertilizantes artificiales u otras preparaciones sintéticas.
El agua floral de Rosa centifolia tiene una acción calmante, acondicionadora y protectora de la piel. Tiene efecto de limpieza e hidratación de la piel.